Sí, ella es mi mujer a la que le llamaron bagre, muchos no lo creen que ella es mi esposa… El problema es que cuando yo era delivery de colmado y soñaba con la música nadie apostaba a mí, sólo ella.
“Tengo to’ lo cualto del mundo pa’ ponela besha”, pero la prefiero así, porque si se opera y se pone diva, se pierde la magia. Recuerdo que cuando andaba tocando puertas en la música y presentando mis temas, ella andaba conmigo cogiendo sol y pasando hambre.
Soy nativo de Los Frailes, Santo Domingo Este, y a veces tenía que tirarme a pies para el centro de la ciudad, aguantando boches y pila de gente dándome la espalda. Esa es mi reyna y esa es la que controla.
Con La mujer de La Casa El Hombre Tiene Que ser Ñoño.