Mientras las calles permanecen desiertas por motivos de la celebración al Día de la Constitución, los pacientes con síntomas febriles siguen presentes en los hospitales infantiles, siendo el dengue y las afecciones respiratorias las razones por las que más acuden a los centros de salud en Santo Domingo, entretanto, los progenitores se quejan de la lentitud de los servicios.
Varios padres que aguardaban a las afueras del Hospital Robert Reid Cabral con sus pequeños de la mano o en brazos a la espera de que estos puedan ser atendidos, explicaron que luego de horas de espera, todavía no sabían qué hora regresarían a casa.
Algunos se quejaban de la falta de espacio, de camas o de la lentitud de los procesos.
Tal es el caso de la tía de un niño de nueve años con dengue, quien se trasladó desde el municipio de Baní, provincia Peravia, para que el menor reciba atenciones médicas, luego de que en el centro en el que fue atendido previamente, ya no tuvieran camas disponibles.
«Aquí esto está peor que en Baní«, indicó la dama con expresión atribulada, quien prefirió omitir su nombre, al referirse a que el lugar estaba lleno de personas.
La tía del niño sostuvo que el pequeño ha sido trasladado a varias clínicas en la localidad sureña, pero que por falta de camas lo han enviado a ser atendido en la casa, sin embargo, llegó junto a la madre del infante a Santo Domingo con la esperanza de que su sobrino pudiera recibir atenciones médicas.
Otros padres, como es el caso de Mercedes Pérez, llevaron a sus niños por síntomas de virus respiratorios como gripe, neumonía o bronconeumonía.
En el hospital Santo Socorro, aunque el panorama se notaba pacífico, algunos padres acudieron a atender a sus infantes por síntomas de afecciones respiratorias.
Yolanda Martínez mientras esperaba a su hermana a las afueras del mismo centro de salud, indicó que asistió con su hermana a nebulizar a su sobrino.
Sostuvo que, aunque ya su sobrino había sido atendido, la situación por dengue «estaba fea» por lo que requería que se le prestara más atención.
