República Dominicana.- Al llegar las siete de la noche, hora de inicio del toque de queda, algunas paradas del transporte público se abarrotan de personas que se dirigen hacia sus hogares, violando el distanciamiento físico, el cual tampoco se cumple en algunos sectores de la capital dominicana.
Choferes y peatones llaman el gobierno a buscar una solución a las aglomeraciones, estableciendo horarios de forma inteligente.
Las paradas de transporte público del kilómetro nueve en la autopista Duarte es una de las que a diario recibe miles de usuarios que buscan en que transportarse a sus lugares de destino.
“Hay vehículos suficientes, pero como está todo el mundo en la calle, los tapones hacen que las unidades tarden para llegar aquí, por eso los pasajeros duran mucho esperando”, dijo Anastacio Jorge, chofer de carro público.
Frente a las aglomeraciones que se producen, los choferes exhortan al gobierno a que se haga un rejuego con los horarios de los empleados tanto públicos como privados.
“Lo que deben de hacer es buscarle la vuelta a la hora de salida de los empleados, así se evita que esté en las calles todo el mundo al mismo tiempo”, dijo Juan Alberto, quien es chofer de carro público en la mencionada parada.
Agregan los choferes que el cúmulo de personas en las terminales de autobuses es difícil de controlar, mientras que hacia el interior de los barrios del Gran Santo Domingo, sus residentes aseguran que en esos sectores tampoco se respeta el distanciamiento físico.
Algunos consideran que hasta que las autoridades no arrecien la persecución a los violadores de las disposiciones del poder ejecutivo, la ciudadanía no acatará el mandato del Gobierno para que se respeten los protocolos sanitarios anti-coronavirus.