Miembros del Ministerio Público y agentes de la Policía Nacional rescataron en la provincia María Trinidad Sánchez a una joven que fue obligada por su pareja a cortarse el pelo y a confesar alegadas infidelidades, mientras la grababa con su celular.
La joven, de 22 años, fue llevada a una casa de acogida para garantizar sus derechos y seguridad.
Mientras, las autoridades trabajan en la localización del agresor, identificado como Diego Mendoza Martínez, de 34 años. La agresión ocurrió en Santo Domingo Este, por lo que el caso será remitido a la jurisdicción del Gran Santo Domingo.
La mujer fue localizada en el municipio Cabrera por un equipo dirigido por el coronel de la Policía Nacional, Juan Pablo Ferreira Veras, y el fiscal titular de María Trinidad Sánchez, Juan Mateo Ciprián.
El video que circula en redes sociales es perturbador. Una mujer, llorosa y asustada, sentada en una silla plástica contra una pared blanca, se recorta el cabello de a poco, mientras su compañero la graba y la obliga a pedirle perdón por una infidelidad.
La mujer confiesa en la grabación “le fui infiel a mi esposo, le metí un hombre en la cama”, al tiempo que se recorta con una tijera como “castigo” por su error.
Ella dice que hace el vídeo porque está arrepentida. “Esto que yo hice era para haberme matado, un hombre me pudo matar… y para que él no me mate yo estoy haciendo este vídeo, para demostrarle a él que estoy arrepentida”, dijo.
Mientras la mujer se recorta sin parar de llorar, su pareja le cuestiona sobre si le faltó algo en la casa, si le faltó comida, si le faltó ropa, si la trató mal, a lo que ella respondía que nunca le faltó nada.
“Yo prefiero mejor verte haciendo eso, que yo ponerte la mano a ti, porque yo no voy a fracasar por una mujer como tú… Yo todavía no creo lo que estoy escuchando”, se escucha decir al hombre que hace la grabación.
“Prefiero no ponerte la mano… es mejor que te vean viva a que me vean preso porque yo te maté. Porque por cosas como esa es que matan mujeres, por burlarse de un hombre que te dio todo”, amenaza el individuo.
“Son pocos los hombres que dejarían con vida por algo así y muchos me dirán: ‘porque la dejaste así y no la botaste de la casa”, agrega Mendoza Martínez.
Durante toda la grabación el hombre le reclama a la mujer su infidelidad, le recalca todo lo que ha hecho por ella, mientras la fémina se sigue recortando el pelo, llorando sin parar, y diciendo que “está arrepentida”, sometida al castigo psicológico de su pareja.
En un punto del vídeo el hombre hace que la mujer mire a la cámara y diga su nombre, para que todo el que vea el vídeo sepa su identidad.
“Yo te mandé a recortarte la cabeza, porque no voy a ponerte la mano, pero tampoco voy a dejar irte así… Yo te trato como persona”, le dice a su pareja, mientras le da una máquina para que se rapara la cabeza.
La escena es estremecedora por la indefensión que muestra la mujer, que queda en una situación denigrante, tras ser descubierta por su pareja con otro hombre, según lo que ella alegadamente confiesa en el video.