Procuraduría busca evitar que familiares de privados de libertad tengan que pagar prebendas en la cárcel preventiva de la Fiscalía del Distrito Nacional
La Procuraduría General informó que la toma del control de la cárcel que aloja a los detenidos de la Fiscalía del Distrito Nacional busca evitar que los privados de libertad tengan que pagar prebendas para garantizar un trato digno mientras sus casos se dilucidan en esa jurisdicción.
La cárcel, que opera en el tercer nivel del Palacio de Justicia de Ciudad Nueva, quedó bajo la responsabilidad del Nuevo Modelo de Gestión Penitenciaria, que encabeza Hilda Patricia Lagombra, tras un operativo dirigido por el procurador adjunto Juan Medina de los Santos, inspector general del Ministerio Público, y en el que participó además el coronel de la Policía Nacional Roberto Hernández Basilio, director general de Prisiones.
La Procuraduría General informó, a través de un comunicado de prensa, que recibió varias denuncias sobre cobros de hasta RD$35,000 por noche a imputados, dependiendo de la capacidad económica de la familia del detenido.
Explicó que las autoridades tienen la obligación de terminar, con el respaldo de toda la sociedad, con la vergüenza de que puedan existir recintos carcelarios en los que se realicen cobros como si se tratara de un hotel.
Las denuncias de irregularidades en torno a la prisión abundan además en el ámbito jurídico. Ante la gravedad del tema, la procuradora general Miriam Germán Brito llamó a su despacho, hace varias semanas, a la fiscal del Distrito Nacional, Rosalba Ramos, para notificarle su decisión de poner el control del recinto carcelario bajo la responsabilidad del Nuevo Modelo de Gestión Penitenciaria.
Como un paso previo al operativo desarrollado este martes, la magistrada Germán Brito remitió la semana pasada una misiva a Ramos en la que le recordó: “En vista de la precaria situación que presenta la llamada Carcelita del Palacio de Justicia de Ciudad Nueva, sumado a las graves denuncias de irregularidades, las cuales fueron comprobadas por este despacho, así como la ocurrencia de hechos que perjudican su desenvolvimiento, procedemos a impartir las instrucciones para que la Carcelita sea transferida para el manejo y dirección del Nuevo Modelo de Gestión Penitenciaria”.
El operativo para la toma del control de la cárcel inició desde las 5:00 de la tarde del lunes 16 de noviembre de 2020 e incluyó una coordinación con el director de la Policía Nacional, mayor general Edward Sánchez González.
El relevo del personal administrativo y policial de la cárcel se produjo a las 8:00 de la mañana de este martes.
Al momento de asumir el control de la seguridad, el Nuevo Modelo de Gestión Penitenciaria, que dirige Hilda Patricia Lagombra, encontró detenidos un total de 64 hombres y cinco mujeres, a quienes de inmediato se procedió a practicarles pruebas rápidas para descartar posibles casos de COVID-19.
Lagombra explicó que una parte de los privados de libertad esperan medidas de coerción mientras ocho de ellos tienen la opción de salir del recinto si cumplen con garantías económicas que les fueron impuestas como medidas de coerción, con primas que van de entre tres mil y cinco mil pesos.
Indicó que, además de recibir raciones de alimentos, en lo adelante en la cárcel operará un economato pequeño para facilitar a los prevenidos la adquisición de productos básicos a precios asequibles, como jugos, toallas sanitarias o agua. “Solo esta medida liberará a los familiares de tener que llevar ciertos productos a los internos”, resaltó.