Querida hija, La vida quiso que al igual que yo, nacieras mujer. Me llena de alegría saber que podré compartirte todas aquellas cosas que encuentro maravillosas por el hecho de serlo. Pero también tengo un poco de miedo, pues sé que las cosas no son fáciles para nosotras.
Por eso, hoy me dirijo a ti con un mensaje muy importante, que escribo desde el corazón, esperando que te ayude a ser esa persona plena y segura, pero sobre todo: feliz. Hay tantas cosas que quisiera decirte, pero intentaré que no se me olviden las más esenciales.
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Hija, si me necesitas, llámame. No importa si estoy durmiendo, si tengo problemas o si hemos peleado. Yo estaré ahí. ¡TE AMA MAMÁ!. Hija, la vida quiso que al igual que yo, fueras una hermosa mujer. Me llena de alegría saber que puedo compartir contigo las cosas maravillosas que me pasan y que sé que puedo contarte con mucha confianza.
Pero también me llena de miedo, el saber que la vida para nosotras las mujeres es más complicada y no son tan fáciles para nosotras.
Hija quiero que sepas que siempre seré tu madre, tu amiga y tu cómplice en todas tus locuras. Me dirijo a ti para dedicarte estas palabras muy importante, para ayudarte a ser una persona plena y segura; hacerte saber que eres especial y única. Quiero que cada mensaje te llenen de felicidad. Quiero decirte tantas cosas pero te diré las más esenciales.
Antes que nada, quiero que sepas que eres mi mayor tesoro, que te admiro, eres una persona maravillosa que ve el mundo desde otra perspectiva, ve un mundo lleno de posibilidades, de optimismo, de enfoque nuevo, ves un mundo nuevo, inocente y emociónate.
Tu inocencia y frescura, tu alegría y energía contagian a todos los que están a tu alrededor. Siempre que puedo aconsejarte, trato de darte el mejor consejo para que pueda ayudarte.
Como tu madre sé que tengo en mis manos una gran responsabilidad y es cuidar de ti, cuidar de tu salud mental, física, de tu educación, de tus emociones y tu bienestar en general. Hija: Siempre seré tu maestra y tu guía, si quieres contarme tus problemas, aquí estaré para escucharte y ayudarte a salir de ellos.
Aquí te dejo unos mensajes para que siempre lo tengas en cuenta:
-Amate y cuídate a ti misma siempre.
Eres lo más valioso que tienes y lo más importante. Tu felicidad la tienes en tus manos. No te permitas depender de alguien para ser feliz. Tu felicidad solo tiene que depender de ti.
-Eres hermosa tal y como eres.
Sé que has sido dura contigo misma y que tal vez hay algunas cosas que no ames de tu cuerpo, pero solo quiero decirte: amate como eres, ama cada imperfección y cuando lo hagas los otros te amaran igual. Todos los días te hare recordar lo bella que eres por dentro y por fuera.
-Eres fuerte y valiente
Me gusta verte enfrentándote a tus miedos. Espero que siempre te mantengas así y que siempre defiendas tus ideales, que nunca temas alzar la voz, ni a defenderte a ti misma.
-Nadie puede obligarte a hacer algo sin tu consentimiento
No permitas que alguien te diga que debes hacer o como te debes de sentir. Tu salud, tus ideas, tu cuerpo, tu sonrisa, tus sentimientos, tus acciones y tu vida son tuya y solo tuya. Si algo no te agrada o no te sientes bien con lo que haces, aléjate de ellos y cuéntame. Siempre estaré para escucharte.
Sigue tus sueños y no lo que el otro quiere para ti, debes de luchar por lo que amas. Las aspiraciones que tenemos en la vida es lo que nos hace vivir y esforzarnos cada día para ser mejor de lo que somos hoy en día. No permitas que nadie te diga que no eres capaz de hacer las cosas.