“El éxito de las Reinas del Caribe se puede replicar en otras disciplinas”

El voleibol femenino dominicano dio señales del potencial hace casi 60 años cuando ganó la medalla de oro en los Juegos Centroamericanos y del Caribe de Kingston, en 1962. Luego, llegaban resultados esporádicos, pero no había continuidad.

Costaba juntar el trípode del recurso humano (que lo había) con el técnico y económico (que escaseaba) hasta que en 1990 Cristóbal Marte fue flechado por esta disciplina y tres años después se vinculó en cuerpo y alma aplicando conceptos administrativos de su larga experiencia como empresario, lo que disparó los resultados hasta tutear a las potencias que han dominado la rama por casi un siglo.

Mantener en operación el Proyecto Nacional de Voleibol es costoso para el estándar dominicano y Marte reporta que cada año cubre desde sus empresas hasta la mitad del presupuesto. El año fiscal más reciente (2019) requirió de una inversión de RD$64,152,590, pero los ingresos quedaron en RD$62,251,064, con números rojos de RD$1,901,526.

Marte aportó RD$29,158,121 o el 45%, pero entiende el éxito que han obtenido las Reinas del Caribe puede ser replicable en otras disciplinas si el país contara con una ley de incentivo fiscal a las empresas que invirtieran en el deporte.
Marte reconoce que en el pasado ya la pieza existió, pero era muy vulnerable y se prestaba para burlar el sistema tributario, lo que llevó al Gobierno a derogarla. Pero cree que sería un gran salto si se hicieran las correcciones y se crearan los mecanismos para su eficiente aplicación, lo que quitaría presión al Poder Ejecutivo con respecto a los recursos que tiene que destinar del Presupuesto Nacional al deporte.

“Esa ley hay que volverla. ¿Y qué tienen que hacer con esta? Bueno, poner la ley de nuevo y vamos a regularla de una manera tal, con límites, supervisión. Que van a hacer un torneo de béisbol, muy bien, ¿cúantos equipos? Tantos, ¿cuánto es el aporte? ‘No, eso es demasiado, eso lo que se necesita es tanto’. Un comité de supervisión, con gente seria, que la hay, vamos a supervisarlos y vamos a fiscalizarlos y asegurarse de que es el torneo. Sufrimos todos, pagamos todos, justos por pecadores”, dijo Marte, quien fuera secretario de Deportes en dos ocasiones en el último paso de Joaquín Balaguer por la Presidencia.

Una marca país
Marte entiende que, si bien el país ha sobresalido en la producción de atletas en diferentes disciplinas, el caso de las Reinas del Caribe es uno que encaja a la perfección en la estrategia Marca País que impulsa el Gobierno.

El empresario considera que el apretado calendario internacional que agota cada año el equipo femenino en mercados que son grandes emisores de turistas al país, sobre todo en Europa, se presta para utilizarlo como promotor de este destino. Además, cita el caso de los frecuentes viajes a Asia, sobre todo a China y a Japón, que forman parte de la apuesta del Ministerio de Turismo.

“Yo estoy buscando, ‘República Dominicana, inagotable’, a ver si David Collado me ayuda, que siempre ha sido un aliado del voleibol, y yo creo que sí, que nos va a ayudar porque tengo la información de que está en carpeta esa ayuda y en cualquier momento ya nos están llamando para que presentemos el proyecto”, dijo Marte.

A nivel continental las Reinas frecuentan disputar torneos en destinos importantes como Canadá, Perú, Brasil, Argentina y México.

Puso como referencia el éxito de la selección brasileña en los últimos 30 años, que ha estado vinculado al gran soporte económico que le entrega desde 1990 el Banco de Brasil a través de un patrocinio que ha sido renovado cada cuatrienio.

Crítica al béisbol
Las jugadoras formadas en el Proyecto Nacional de Voleibol deben estar disponibles para representar al país cuando se les requiera.

Marte no se muerde la lengua cuando tiene que comparar la disponibilidad de las mejores figuras de otros deportes cuando se trata de representar al país. Y el béisbol es uno que no se le escapa.

“En este país estamos formando los peloteros. La materia prima es de aquí que sale y quién es que se beneficia. ¿Abinader o Donald Trump? A la hora de representar el país no pueden venir. Eso a mí me parte el alma. ¿Cómo usted, un pelotero dominicano que se formó aquí, aunque sea como sea, y a usted le prohíban representar a su país? No, no, no, no, no. Lo único que nos queda a los países como el nuestro es el orgullo de ser de donde uno nació, en este caso de ser dominicano, nuestro himno nacional, el canto a la patria, nuestra bandera tricolor, es el único orgullo que tenemos, lo único que nos queda por defender. ¿Hasta eso se lo van a llevar? No es posible”.

El béisbol vuelve al programa Olímpico para los Juegos de Tokio 2021, pero al disputarse en el verano, coincidiendo con las Grandes Ligas, no podrán jugar los peloteros del Big Show.

Una fiducia que garantice continuidad del proyecto
Cristóbal Marte tiene 68 años, su llegada al voleibol cambió la historia de los resultados internacionales del voleibol femenino y no quisiera que la estructura que ha ayudado a levantar por casi tres décadas se derrumbe una vez él muera.

Por ello, Marte da forma a la Fundación Para el Desarrollo del Voleibol, que tendrá como directivos a jugadores que han formado parte del seleccionado, entre ellas Milagros Cabral, Cosiris Rodríguez y Annerys Valdez y coordinado por la Federación Dominicana de esa disciplina.

Su misión será velar por la continuidad del Proyecto Nacional y para esto se crean los mecanismos que hagan económicamente viable la operación de una estructura que incluye cientos de atletas, decenas de técnicos, preparadores, personal de salud que requieren una inversión apreciable.

Marte ya ha avanzado en la creación de un fideicomiso que comenzará con RD$100 millones de su inversión. La DGII define esta figura como un acto jurídico mediante el cual una o varias personas entregan bienes o derechos a una entidad fiduciaria para crear un patrimonio separado que será administrado por esa entidad para beneficiar a otra persona o a la persona que entrega dichos bienes.

El ente recaudador identifica siete tipos de fiducias y el que Marte trabaja entraría en los culturales, filantrópicos y educativos.

En la pandemia, el ranking premió
La experiencia vivida este año a causa de la pandemia ha dejado una gran lección que espera le sirva para el futuro. El 18 de marzo hubo que cerrar el centro de entrenamiento que funciona en el antiguo Pabellón de Voleibol del Centro Olímpico. Hasta entonces pasaban 500 niñas, de 8 años en adelante para trabajar la educación física, enviar balones a las categorías infantil, juvenil, sub-23 y de mayores para que continuaran con unas rutinas que les asignaba el cuerpo técnico. “Un año en que hemos tenido que sacar de donde no existía para llevar mínimamente un programa”, dice Marte, devoto de la Virgen de la Altagracia y saca tiempo para ir a la basílica de Higüey a rezar. “A las categorías juvenil y sub-20 le ponemos un enfoque muy especial, porque son la antesala al relevo de las Reinas. Con ellas retomamos el trabajo en agosto, junto a la sub-23 y la de mayores en una burbuja, costosa, pero tenemos que estar preparado para los compromisos por delante”, dijo Marte. Gracias a ese enfoque en las categorías menores el buen lugar que tienen los seleccionados sub-18 (juvenil) y sub-20 en el ranking continental avanzaron de forma directa a los campeonatos del mundo de 2021, ante la cancelación de los torneos eliminatorios.

“Las Reinas son una Marca País, han llevado por todo lo alto el nombre de nuestro país por gran parte del planeta, por décadas”
Cristóbal Marte