¿Quién no sueña con dormir en un colchón limpio y libre de ácaros? Pocas personas se dan cuenta de que, a diario, nos encontramos sobre una superficie que es un auténtico caldo de cultivo para las bacterias.
Aunque limpies tu casa todos los días, eso no siempre significa que tu colchón esté tan limpio y desinfectado como si fuera nuevo. Para que vuelva a estar limpio, tienes que tomar algunas precauciones.
Limpiar el colchón puede ser una tarea difícil a primera vista. Sin embargo, hay que hacerlo para mantenerlo fresco y limpio y poder disfrutar de un sueño reparador.
¿Cómo se eliminan los ácaros del colchón?
Muchas personas no tienen la costumbre de limpiar sus colchones. Sin embargo, si lo piensas bien, el colchón debería ser la superficie más limpia porque es el colchón en el que duermes al menos un tercio de tu vida.
Para todas esas horas que pasas en el colchón, necesitas una superficie limpia y cómoda que te proporcione un sueño reparador y no ponga en riesgo tu salud.
Entre los peligros más comunes asociados a los colchones están los ácaros del polvo. Son los principales responsables de problemas relacionados con el sueño, desde insomnio hasta problemas respiratorios nocturnos.
Invisibles a simple vista, estas diminutas criaturas que invaden el colchón pueden convertir una cama cómoda en un lugar muy incómodo que aplaque el sueño. De hecho, los ácaros del polvo pueden causar diversos problemas, como riesgo de alergias, irritaciones cutáneas y problemas respiratorios como el asma.
Para acabar con la infestación de estos bichitos, lo mejor es limpiar el colchón con regularidad, utilizando productos naturales en lugar de químicos.
Algunos consejos naturales para deshacerse de los ácaros del polvo
Uno de los remedios naturales más comunes es el bicarbonato de sodio, que puede eliminar los ácaros del polvo. Este polvo blanco también ayuda a eliminar los malos olores y a mantener los colchones frescos y limpios.
Para aprovechar al máximo este producto, espolvorea tu colchón con una cantidad generosa de bicarbonato. Déjelo actuar unos minutos antes de frotarlo con un cepillo. A continuación, espere unos minutos más. Pasado este tiempo, retira los residuos con una aspiradora o golpea el colchón al aire libre.
También puedes darle la vuelta al colchón periódicamente. De este modo, su peso se distribuirá uniformemente y los ácaros no se instalarán en determinadas zonas.