Más allá de las suspicacias políticas de los casos denunciados y apresados por corrupción del entorno familiar y colaboradores del expresidente Danilo Medina, es ejemplarizador lo que se está haciendo porque evita y frena cualquier acto de negocios o corrupción de funcionarios del actual gobierno.
Pero, la persecución y apresamiento solo del entorno familiar y de colaboradores del pasado gobierno, del expresidente Danilo Medina podría restarle crédito y valor ante la opinión publica, ante el pueblo, incrementando la desconfianza pública hacia la posición oficial y del actual gobierno sobre la seriedad de la lucha anticorrupción.
Ello así, porque el PLD gobernó durante 20 años, tres periodos del expresidente Leonel Fernández, que completa la Era de gobernanza del PLD.
Y si no estamos ciego, sordo y mudo se han escrito libros, miles de artículos, denunciuas sobre esos tres periodos del ex presidente Leonel Fernández y sus actos y hechos de corrupción.
Por lo que ya se ve con suspicacias y falta de credibilidad la lucha anticorrupción iniciada por el presidente Luis Abinader, y al parecer hay intereses políticos no ocultos contra el expresidente Danilo Medina.
Hay impunidad de los posibles delitos de los gobiernos del PLD del expresidente Leonel Fernández, por los que no se le investiga.
Se acentúa la creencia en los ciudadanos de que hay acuerdo, compromisos ocultos contra Danilo Medina y el PLD, entre Leonel Fernández y Luis Abinader.
El presidente Luis Abinader nunca se ha referido a posible enjuiciamiento de los gobiernos del PLD, solo celebra y declara justicia contra los apresados colaboradores y familiares de Danilo Medina.
Es correcto llevar una lucha anticorrupción, y que bueno que desde el Estado se asuma, porque es evidente ha habido delitos, violación de normas y procedimientos que se han cometidos en los diferentes gobiernos, y los 20 años de gobiernos del PLD no ha sido la excepción, ni de los gobiernos de Danilo Medina ni los gobiernos de Leonel Fernández.
Y es correcto investigar, someter, y si ha habido delito, sancionar a las personas responsables.
Por la forma de odio, resentimiento y condena a priores contra los imputados que exhibió el ministerio público, más el hecho de solo persiguen a la familia y colaboradores del expresidente Danilo Medina se está viendo como una “injusticia” y persecución política lo que se está cometiendo en contra del expresidente Medina.
Se dejó ver la realidad que impera en el deteriorado sistema de justicia dominicano.
Sea por premura, sea por presiones, lo cierto es que el trato que se está dando al expresidente Danilo Medina y su entorno familiar, el descredito que se le está involucrando, contrasta frontalmente con el que se da al ex presidente Leonel Fernández, tres veces presidente de la Era del PLD, e incluso, “enjuiciado” en plazas y lugares públicos por los actos de corrupción de sus gobiernos.
De todas maneras, el tiempo dirá si es una lucha anticorrupción verdadera o es una persecución política para destruir a un partido y aun expresidente con arraigo en el pueblo dominicano.
