El balance de muertos por el terremoto de magnitud 7,6 en la escala Richter registrado el día de Año Nuevo en la prefectura de Ishikawa, situada en la costa occidental de Japón, ha aumentado a 73, según han confirmado este miércoles las autoridades del país.
La mayoría de las víctimas han tenido lugar en la ciudad de Wajima, con 39 muertos, y en la ciudad de Suzu, con 23. El resto de fallecidos se han registrado en Nanao, Anamizu, Noto, Hukui y Shika. Asimismo, más de una veintena de personas siguen en estado grave, según informaciones de la cadena de televisión nipona NHK.
El alcalde de Wajima, Shigeru Sakaguchi, ha señalado que durante las últimas horas se ha confirmado el fallecimiento de otras siete personas en la zona, mientras que las autoridades locales de Anamizu han alertado de que seis personas siguen en paradero desconocido por el momento.
Las autoridades del país han vuelto a alertar de que la cifra de fallecidos podría ser superior debido a que aún hay muchas personas atrapadas entre los escombros tras el derrumbe de decenas de viviendas y han advertido de que la situación podría empeorar de cara a los próximos días debido a las lluvias.
REPLICAS
Las continuas réplicas, los escombros en las carreteras y las vías dañadas han obstaculizado las operaciones de rescate para encontrar supervivientes. El gobernador de Ishikawa, Hiroshi Hase, ha indicado que las carreteras han sido cortadas en amplias zonas debido a desprendimientos de tierra o grietas, mientras que en el puerto de Suzu «múltiples» embarcaciones han volcado.
«Continuaremos trabajando arduamente para comprender las necesidades sobre el terreno y seguir respondiendo lo mejor que podamos, incluido impulsar la entrega de suministros y asegurar la infraestructura. Dado que siguen produciéndose réplicas, pedimos a todos los ciudadanos y residentes de la prefectura que ejerzan la máxima vigilancia», ha indicado a través de su perfil en la red social X, antes conocida como Twitter.