El balance provisional de víctimas mortales por el terremoto de de magnitud 7,6 que ha sacudido la costa oeste de Japón durante el día de Año Nuevo ha ascendido a trece, horas después de que las autoridades notificaran cuatro fallecidos e importantes daños materiales.
Las víctimas se han registrado en la ciudad de Wajima, en la prefectura de Ishikawa, si bien los daños se extienden a las prefecturas de Niigata, Fukui, Toyama y Gifu, según cifras de las autoridades locales recogidas por los medios japoneses.
La Agencia Meteorológica de Japón ha levantado el aviso por tsunami, horas después de suspender la «alerta por tsunami importante», aunque ha instado a la población a tener cuidado en el mar porque es probable que el nivel de la marea cambie durante los próximos días.
GRANDES DAÑOS
El primer ministro nipón, Fumio Kishida, ha convocado un «cuartel general de respuesta a emergencia a desastres» bajo su dirección y ha anunciado la movilización de las fuerzas de seguridad y emergencia del país, mientras que ha confirmado «daños a escala extremadamente grande, incluyendo numerosas víctimas humanas, derrumbes de edificios e incendios».
«Lo primero que debemos hacer es comprender la situación sobre el terreno. Hemos estado haciendo todo lo posible desde anoche para recopilar información, pero debido al cierre de carreteras, es extremadamente difícil ingresar a la parte norte de la península de Noto», ha explicado.
El seísmo, con un hipocentro en torno a los diez kilómetros de profundidad ha sido el más intenso de la cadena de 20 terremotos registrados entre las 08.06 y 09.29 (hora peninsular española) en las inmediaciones de la costa de Ishikawa y la vecina prefectura de Niigata.