SANTIAGO.-A propósito de las constantes denuncias de carreras de motocicletas clandestinas en autopistas y carreteras del país, el semanario Camino a través de su editorial señala que estas competencias se han convertido “en verdaderos actos suicidas”.
La posición del medio escrito que pertenece al Arzobispado de esta ciudad aparecerá contenido en su edición del próximo domingo donde señala que solo hay que observar las crecientes carreras en motocicletas y pasolas que se realizan en distintos puntos del país.
El escrito titulado “A toda velocidad” señala que las autopistas, carreteras y hasta caminos vecinales son los escenarios de la expresión más contundente por el desprecio a la vida. Asimismo, Camino revela que el dinero que se mueve en este entramado de muerte es cuantioso.
“En estas competencias se apuestan cifras exorbitantes, algunas pasan del medio millón de pesos. Los llamados “pilotos”, que son jóvenes entre 14 y 20 años de edad, que conducen las motocicletas lo arriesgan todo para llegar a la distancia establecida y ser los triunfadores”, apunta.
Precisa el editorial que para ser ganadores se acuestan en el motor, van planchados como ellos llaman, llevan poca ropa, casi desnudos para que la brisa no le reste velocidad “van indefensos y sin ningún tipo de protección. Es como llegar al encuentro más cercano con la muerte”
“Hace varios meses que aquí no se da sepultura a una persona mayor, todos han sido jóvenes. Así lo expresaba el encargado de un cementerio del Cibao. Es que para muchos jóvenes la vida no vale nada, o poca cosa. La arriesgan hasta el extremo”, apunta Camino en su editorial
Destaca el semanario que muchos ya han fallecido y también han provocado que ciudadanos que van transitando por las aceras, corran la misma suerte.
“En el año 2019, de dos mil noventa y cinco personas que fallecieron en accidentes de tránsito el 64% de ellas conducían una motocicleta. Esto no puede continuar así. Defendamos la vida de nuestros jóvenes”, dice el editorial
Asimismo, considera que debe haber consecuencias para los promotores de estas carreras de muerte.
“Estemos claros, estas competencias no se llevan a cabo a escondidas, se realizan a la luz del día, o cuando comienza la noche. Las autoridades lo saben, entonces deben cumplir su papel frente a este desafío. La presencia de agentes policiales para evitar estas carreras en estos lugares es urgente. De lo contrario se cae en la complicidad”, finaliza el editorial de este domingo.