NUEVA JERSEY.- Este fin de semana la violencia se desató aún más en Nueva York y Nueva Jersey, dejando como consecuencia muertos y heridos, informó la policía.
Dos muertos y 12 heridos a balazos, algunos permanecen en estado crítico, fue el saldo de un tiroteo en una fiesta casera en la ciudad de Fairfield, en NJ, informó la policía.
Asistían a la misma más de 100 personas, decenas de ellas resultando con hematomas, rasguños y golpes en distintas partes del cuerpo, porque dentro del corre-corre rodaron por el piso en la desesperación por salir del lugar.
Dos personas resultaron heridas a tiros en la estación del tren en la avenida Gran Concourse con la calle 182, en El Bronx, cuando un joven de 21 años, con 46 arrestos por diversos delitos, trató de atracar a un hombre de 40, quien no se dejó intimidad y se fueron a una lucha cuerpo a cuerpo y en eso resultaron ambos heridos.
Las autoridades dicen que el joven se encuentra en estado crítico y está bajo custodia, mientras que la victima se mantiene estable.Asimismo, un anciano de 87 años mató a otro envejeciente de 83 en El Bronx, a golpes en el asilo de ancianos “Pinnacle Multicare Nursing & Rehabilitation Center”, ubicado en 801 Co-Op City Boulevard, reportó NYPD. Se desconocen los motivos del incidente.
Un hombre con aparentes problemas mentales, murió abatido por la policía del condado Suffolk después que él y un oficial se pelearan dentro de un automóvil en Manorville (Long Island-NY).
El hecho sucedió en la avenida Bauer, cuando la policía respondió a un informe de una persona sospechosa (Jesse Bonsignore que yacía en el asiento trasero de un automóvil estacionado ilegalmente en el césped.
Al llegar, un oficial se enfrentó a Bonsignore, de 44 años, dentro del automóvil y se produjo una pelea. El oficial disparó su arma y lo mató. Se informó que un cuchillo fue recuperado en la escena.
Además, un policía de servicio en Beacon Hill Drive en la localidad de Dobbs Ferry-Westchester fue apuñalado varias veces de manera sorpresiva a plena luz del día por Matthew Burke, de 36 años.
El agente estaba asignado a un equipo de trabajadores de la empresa Con-Edison en el lugar, y cuando el agresor hirió al uniformado emprendió la huida, pero varios de los trabajadores lo persiguieron y detuvieron hasta que llegaron mas de 20 patrulleros y un helicóptero sobrevoló la zona.