Santo Domingo.- Ciudadanos dominicanos, venezolanos y haitianos continúan comercializando productos y limpiando cristales de vehículos en los semáforos del Gran Santo Domingo. Randy Green, de 14 años de edad, asegura que la necesidad de traer a su madre desde la provincia La Altagracia a la capital lo ha obligado a limpiar vidrios para conseguir dinero.
“M mama vive en Higuey y yo quiero que ella viva aquí, entonces estoy reuniendo los cuarto de la mudanza que son 13 mil pesos. Cuando yo me mude aquí entonces me pongo a estudiar y a conseguir un trabajo mas digno”, dijo Randy.
John Loui, de nacionalidad haitiana, dice hacer el oficio con el propósito de alquilar una vivienda, ya que actualmente vive en la calle. Su situación se agrava aun más por el hecho de ser extranjero, ya que constantemente es apresado por la Dirección General de Migración. “Ayer migración me agarró. ¿Tu sabes cuánto yo pague? Yo pagué casi ocho mil pesos que lo saque de aquí”, aseguró John Loui.
Su presencia en las vías publicas evidencia el fracaso de los planes que han iniciado varías de las alcaldías del Gran Santo Domingo para retirar estos trabajadores en las intersecciones. Al contrario, en los semáforos se siguen comercializando accesorios para teléfonos móviles, bebidas, frutas, panes, galletas y limpiando cristales.
Por su lado, estos trabajadores informales demandan que la generalidad de los ciudadanos comprenda que la vida no le ha dejado más opciones y que prefieren hacer este oficio que hacer actos que riñan con la ley.