El cantante dominicano Carlos Silver no está dispuesto a dejar escapar nuevamente la oportunidad de romper el récord Guinnes de 105 horas de interpretación que logró el indio Sunil Waghmare en el 2012.
Regresará a la casa de cristal de donde salió el pasado domingo tras cumplir cinco días cantando por lo que se declara desde ahora en huelga de hambre.https://76d78781d5de1cb1c29b46a88953aa68.safeframe.googlesyndication.com/safeframe/1-0-37/html/container.html?n=0
En un video compartido por el portal Más Vip el cantautor aseguró que: “En este momento yo comencé mi batalla y la voy a terminar con honor. Mañana a las 10:30 de la mañana estaré volviendo a entrar a mi casa de cristal y desde hoy me declaro en huelga de hambre y voy a cantar indefinidamente hasta que Guinnes decida cantarme mi certificación”, aseguró el dominicano.
Silver manifestó que ha hecho un sacrificio muy grande para llevar a cabo este récord por lo que no lo dejará ir tan fácil. “El país se lo merece y donde casi se entrega una vida humana. Un sacrificio que vale la pena. No fallamos en nada, no le pido a nadie que me apoye en esta hazaña, ya el pueblo cumplió conmigo”.
Aseguró que la producción del show pagó a la institución que acredita los récords en el mundo para que estuviera en el país y certificara la hazaña.
“Nos encontramos ahora en una situación en la que comienzan a pedir más evidencias, comienzan a pedir más pruebas, más tiempo y nos dicen que quizás para navidad podamos tener una respuesta cuando precisamente pagamos un juez para evitarnos esto”.
Agrega que está posición Guinnes World Records es un “incumplimiento total de las regulaciones legales del contrato que hicimos y de los compromisos que se asumieron”.https://cdn.jwplayer.com/players/3nib5WMk-EkvBRulS.html#amp=1
En el 2019 Silver logró permanecer las 105 horas, pero los jueces rechazaron el récord, argumentando que no cumplió especificaciones técnicas.
“RD no se rinde” inició este martes en la Plaza Juan Barón, donde el cantante por tercera vez, buscaba romper el récord de más horas cantando de manera ininterrumpida, en el maratón de canto más largo del mundo.
Las normas le dan al artista 30 segundos de descanso entre canción y canción, además de cinco minutos por cada hora interpretando música, tiempo que su equipo procuró acumular en periodos de seis horas y así juntar lapsos de 30 minutos que le permitieron dormir, asearse, hacer sus necesidades y comer.