• Los alborotadores lanzaron piedras contra la Policía, quemaron contenedores y destruyeron mobiliario público
Decenas de radicales presuntamente vinculados a grupos de corte neonazi camparon a sus anchas alrededor de la medianoche de ayer por el centro de Madrid. Durante el «paseo», extendido por espacio de 20 minutos, los alborotadores lanzaron piedras a la Policía, quemaron contenedores y destrozaron mobiliario urbano. La intervención para contener a los violentos se saldó con 33 detenidos, dos de ellos menores de edad. El Samur-Protección Civil atendió a 12 personas, 3 de ellas policías, aunque ninguna de gravedad.
Los hechos se desataron alrededor de las 23.45 horas, después de que la Policía desalojase primero una protesta en la Puerta del Sol convocada bajo el lema «Salimos a la calle, el pueblo está cansado». Tras ello, más de un centenar de individuos se trasladó a la plaza de Ópera para mostrar su rechazo a la gestión de la crisis del coronavirus. Sin embargo, la Delegación del Gobierno en Madrid comunicó que ninguna de las manifestaciones estaba autorizada, por lo que se procedió a su disolución de manera pacífica.
Fue entonces cuando parte de los congregados decidió marchar a Plaza de España con el objetivo de cortar la Gran Vía. Al grito de «¡Pedro Sánchez, hijo de puta!» y otras soflamas similares, montaron barricadas y quemaron papeleras para lograr su objetivo. Además, arrojaron piedras y demás objetos contundentes contra los escaparates de algunos comercios.
Como ya es habitual en este tipo de conatos de revueltas, varios individuos, en este caso ligados a otros movimientos extremistas, asaltaron una tienda de regalos en el barrio de Chueca, siendo arrestados un importante número de ellos.
La Policía Nacional disolvió a estos individuos, que lanzaron objetos a los agentes y se dispersaron por la calle Princesa y zonas aledañas. Los agentes localizaron productos químicos y dispositivos preparados para ser arrojados a modo de cóctel molotov, informa la Jefatura Superior de Madrid. Entre los arrestados, además de los dos menores, ocho tienen menos de 20 años y solo uno más de 30. Del total de 33, cerca de la mitad cuentan con antecedentes policiales.
En relación a los heridos, diez de los doce atendidos recibieron el alta en el lugar. Los otros dos, un hombre aquejado de una herida en la cabeza y un policía nacional con una luxación de hombro, necesitaron de traslado hospitalario. (Abc.es)