José Báez Guerrero
Es buenísima noticia la inauguración de tres generadores del CESPM convertidos a gas natural tras una ordalía de catorce años narrada agridulcemente por Rolando González Búnster, pionero del negocio eléctrico privado e innovador de energías limpias y renovables.
Este aporte de 300 megavatios representa un ahorro al país de más de mil millones de dólares en la siguiente década, aparte de reducir un 60% la huella de carbón del CESPM. Sólo un visionario con la voluntad titánica y amor por este país suyo por adopción, como González Búnster, pudo haber perseverado incansablemente hasta culminar este proyecto, posibilitado por una alianza con AES para construir un gasoducto y también otro centro de almacenamiento cuyo primer picazo será la semana entrante.
El presidente Abinader encabezó una representación nutrida del gobierno que asistió al encendido e inicio de operaciones.
Él también merece felicitaciones por el significativo apoyo que ha anunciado para la industria nacional. Con más energía y apoyo estatal, ojalá que la nación continúe buscando entendimientos para salvar la economía de la pandemia.
